BBCMundo/Ciencia/23 de mayo de 2008.
Nuestro cerebro posee su propio reloj alimenticio y ayunando por algunas horas podemos evitar la descompensación horaria o jet-lag de los viajes largos o los trabajos nocturnos. Porque además del reloj biológico que controla los ciclos o ritmos del cuerpo, tenemos un reloj alimenticio. Esa es la conclusión de un nuevo estudio llevado a cabo en Estados Unidos.
Según los científicos de la Universidad de Harvard, cuando la comida es escasa, este reloj alimenticio puede suplantar a nuestro reloj biológico, el reloj maestro que mantiene el ritmo de nuestro cuerpo. (más…)